Hola bloggeros!! Soy Lorena Olvera Benítez, la única
que quedaba por colgar un post. Soy la hippie naturalista del grupo, jeje.
El post de hoy lo dedicaré a un tema que suele
causar polémica siempre que se realiza algún debate: LOS ANIMALES EN LA
ESCUELA. Desde mi infancia crecí rodeada de animales y plantas, y a día de hoy
solo veo aspectos positivos a la idea de rodear a los más pequeños de animales
y naturaleza.
En las escuelas infantiles, los únicos seres vivos
no humanos que podemos encontrar a lo largo del curso son las lentejas que
sembramos para conocer el ciclo de vida de las plantas (idea que considero muy
positiva).
Sin embargo, pienso que debemos acercar a los niños
y niñas a un contexto más real, a vivir el día a día rodeados de animales. Sé
que aspiro a demasiado y quizás mi idea sea un poco descabellada pero, con una
buena organización, podré conseguirlo algún día.
A sabiendas de que mi ilusión se queda grande con
las posibilidades de una escuela, busco con este post, analizar las ventajas y
desventajas de tener animales en la escuela, y esas desventajas solventarlas
con posibles soluciones.
¿Qué aspectos negativos suelen presentarse a la hora
de introducir animales en el aula? ¿Qué soluciones pueden existir?
1. Conocimiento y experiencias de los maestros/as: El desconocimiento sobre el cuidado del animal, el
miedo, o “asco” que suelen sentir algunas personas hace que el trabajo con
animales dentro del aula, pueda llegar a ser negativo.
SOLUCIÓN: En caso de desconocimiento
sobre los cuidados, podemos realizar una recopilación de información antes de
adquirir la mascota que llegará al
aula. A la hora de enfrentarnos al miedo o asco hacia un animal, podemos pedir ayuda siempre que se haga necesario manipular al animal. Sin embargo, en
este caso es mejor no adquirir
mascotas, ya que podemos darle a nuestros alumnos/as una imagen negativa de los animales, y conviene privarles de
la experimentación y el trato
con éstos, antes que provocar un aprendizaje
negativo para ellos.
2. Estancia
del animal en periodos vacacionales: ¿Dónde estará nuestra mascota en
vacaciones, los fines de semana, o los puentes?
SOLUCIÓN: Después de elegir qué mascota
tendremos en el aula y sabiendo qué
cuidados necesita, podemos actuar de la siguiente forma:
-Si escogemos un animal que necesita
cuidados a diario y estar en compañía
de las personas, como puede ser un perro o gato; debemos ponernos en contacto con instituciones (veterinarios,
protectoras de animales...) o incluso con familias
que actúen como casa de acogida,
ó, una solución mejor, hablar con las familias de nuestros alumnos/as que tengan un perro en casa que sea apto para pasar las mañanas acompañándonos en
el centro.
3. Alergias:
En ocasiones llegarán al aula alumnos alérgicos a ciertos animales.
-SOLUCIÓN: Este caso debería ser
tratado como cualquier otro caso en
el que exista un alumno/a con necesidades educativas especiales. Las alergias tienen distintos grados y, en
muchas ocasiones, la reacción
alérgica sólo aparece cuando el niño/a se pone
en contacto directo con el animal. Por lo que, en vez de privar a toda la clase y al alumno/a alérgico
a ese animal, adaptaremos las tareas;
el alumno/a alérgico se encargará, por ejemplo,
de rellenar el recipiente de comida y el bebedero de agua, haciendo así que éste se sienta
responsable y útil en el cuidado del
animal.
En las ocasiones en las que el simple
contacto con las micropartículas
existentes en el ambiente provoque la reacción alérgica,
intentaremos elegir otro animal, por ejemplo, peces o tortugas. O si el animal ya forma parte del aula, pasará a
vivir en otra aula y buscaremos la
posibilidad de encontrar otro animal con
el que trabajar.
¿Qué aspectos positivos encontramos a la hora de
introducir animales en el aula?
Para comenzar con esto, expongo la idea de Alex Angelomatis, maestro en Vancouver que, regularmente,
lleva a su perro Seymour a la escuela, comenta: “Con el simple hecho de estar en el salón, Seymour actúa como un
catalizador para la participación. Los niños tímidos se involucran, escuchan
más atentos y la clase se integra mucho mejor.”
- Cuidar animales ha demostrado que aumenta la autoestima,
ya que los niños y niñas se sienten útiles a la hora de mantener a su mascota feliz,
sana, limpia y
alimentada.
-El trato afectuoso con los animales alivia
la ansiedad, ya que, al cuidar a nuestra mascota, debemos estar tranquilos para
que a ella le apetezca estar con nosotros, y si nos ponemos nerviosos querrá
irse y estar tranquilo.
-En numerosas ocasiones, los animales mejoran
el ánimo de las personas con depresión, ya que se sienten queridas y, como
hemos explicado antes, mejora la autoestima.
-La estancia con animales en el aula, nos
ayuda a desarrollar las habilidades sociales, por el simple hecho de que se promueve
la empatía y se adopta la comunicación verbal y no verbal. Desarrollan la confianza
en sí mismos y el respeto, extendiéndose a los demás. Se ha demostrado que,
incluso ayuda a resolver problemas de agresión.
-También, en el desarrollo socio-afectivo, ayuda
a los niños/as con problemas como la timidez, la ilusión por interactuar con la
mascota hace que el alumno quiera ser partícipe de las actividades en las que
la mascota intervenga y con ello llegan a resolver también problemas a la hora
de expresar emociones.
Bueno, aquí sólo os expongo los beneficios en
cuanto a la personalidad y desarrollo social de los niños/as y con respecto al
desarrollo de la responsabilidad. Sin embargo existen numerosos aspectos
didácticos que podemos desarrollar, a través del trabajo con animales.
En mi próximo post, expondré los aspectos
didácticos que podemos desarrollar a través del trabajo con animales y algunas
de las ideas que me encantaría desarrollar en mi futuro como docente.
A continuación os dejo algunos enlaces
relacionados con esta temática:
¡Un Saludo!
ANIMALS ARE THE SOLUTION!!! JAJAJJAAJA que seria de nosotros sin ellos...
ResponderEliminarLos animales y el aire libre enseñan mas que los libros y las pizarras!!!
Eliminartotalmente de acuerdo!!!!!!
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